Un despacho de prensa de Europa Press nos trae la buena o mala noticia de que la Academia Dominicana de la Lengua Española ha tenido que regalar los numerosos ejemplares de su diccionario editado en el 2014.
Una acción que no sorprende en estos tiempos de redes sociales y consulta digital. Pedro Álvarez de Miranda además de lamentar el hecho de las bajas ventas nos ha puesto a temblar al poner en duda la continuidad de esta publicación que otrora aparecía en los listados de “superventas”.
La Real Academia Española (RAE) afirma dramáticamente que “no se pueden imaginar cómo están los almacenes, llenos de ejemplares que no se han vendido”. Los almacenes de la editora Espasa Calpe están llenos de ejemplares que no se han vendido. Hubo un error de cálculo clamoroso y se pensó que se iban a vender más de los que se vendieron, pero la gente prefirió no gastarse los 99 euros en el papel y esperar a la versión digital”, ha señalado el académico durante su intervención en un curso de verano en el Instituto Cervantes.
De hecho, Álvarez de Miranda ha asegurado que la editorial “quería incluso destruir” esos ejemplares sobrantes. “Ahora no sabemos qué hacer con ellos y los estamos regalando a escuelas”, ha añadido, tras reconocer que es una “preocupación” para la institución puesto que “era una fuente de ingresos y de ahí vienen muchos de los problema económicos”.
Durante su intervención, ha llegado a cuestionar el futuro de la edición en papel, tras la última publicación en 2014. “La pregunta está en el aire y yo no tengo la respuesta, pero el hecho de formularla ya señala por dónde van las cosas. Si se impone la racionalidad, la tirada en papel podría tener una tirada muy corta, para coleccionistas o nostálgicos”.