Un día como hoy del 1918 nació en Moca, una de las voces más altas de la poesía dominicana. Una mujer que estudió humanidades en la UASD e Historia del Arte en París. Una mujer que puso voz y palabra con inteligencia, belleza y agudeza a la realidad social, política y feminista de la República Dominicana. El primer centenario de su nacimiento fue celebrado por un grupo de poetas convocados por la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña a leer su poesía durante 100 minutos, que fueron rigurosamente cronometrados por el poeta León Félix Batista.
El encuentro cultural estuvo encabezado por el director de la Biblioteca Nacional, Diómedes Núñez Polanco y los familiares más cercanos de la escritora. Poes[ia, anéccdotas y alegría primaron en el encuentro que fue maravillosamente conducido por el poeta Iván García.
Para mí fue muy significativo estar ahí. Con mis amigos y amigas poetas (Leibi Ng, León Félix Batista, Basilio Belliard, José Delmonte, Minerva del Risco, Soledad Álvarez, Mujeres de Roca y Tinta, Eduardo Gautreau, entre muchas y muchos otros).
elegí leer un poema escrito por Aída en homenaje a Ezra Pound y Walt Whitman, que me conmovió, porque a pesar de que no es de los famosos -como Una mujer está sola, La Casa o Elegía Escrita (en honor a Las Hermanas Mirabal).
Confesiones ilícitas
fragmento:
“el futuro del pueblo de Whitman
estaba muertocuando regresó usted
señor
poeta
ezra pound
regresó sin saber que las luces de su país
se apagaban antes de encenderse”.